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Elementos para grifería empotrada: La base de tu baño moderno

Los elementos para grifería empotrada son el corazón de cualquier instalación de grifos murales. Estos componentes, conocidos como cuerpos empotrados, se instalan directamente dentro de la pared durante la obra o reforma del cuarto de baño. Su función es clave para lograr una estética minimalista y despejada, eliminando elementos visibles y creando una mayor sensación de amplitud en el espacio. La elección del cuerpo correcto es el primer paso para garantizar el funcionamiento y la durabilidad de tu grifería de lavabo, ducha o bañera.

Tipos de cuerpos empotrados para cada necesidad

El mercado ofrece una amplia variedad de cuerpos empotrados diseñados para distintas aplicaciones. Existen modelos específicos para la grifería de lavabo, soluciones para columnas de ducha con rociador y teleducha, y sistemas para el llenado de la bañera. Algunos cuerpos son universales, compatibles con diferentes series y marcas, mientras que otros son exclusivos de un fabricante concreto. A menudo, estos productos se suministran en un kit que incluye la caja de instalación o una placa de soporte para facilitar el montaje en diferentes tipos de pared, como el pladur.

¿Qué es un cuerpo empotrado para grifo?

Un cuerpo empotrado es el mecanismo interno de un grifo que se instala oculto en la pared. Este bloque, generalmente de latón, contiene las conexiones para la toma de agua fría y caliente, así como el cartucho mezclador que permite regular el caudal y la temperatura del agua desde los mandos exteriores.

¿Cómo se realiza la instalación?

La instalación de un cuerpo empotrado requiere una obra o reforma, ya que es necesario crear un hueco en la pared. El montaje debe ser preciso, asegurando el nivel y la profundidad de colocación correctos según las instrucciones del fabricante para que la parte exterior del grifo encaje perfectamente sobre los azulejos.

Ventajas de utilizar un sistema de grifería empotrada

• mayor sensación de amplitud y armonía visual en el baño,
• facilita las tareas de limpieza al liberar la superficie del lavabo,
• diseño minimalista que aporta elegancia y modernidad al espacio,
• mejor control del caudal y la temperatura del agua,
• mayor durabilidad gracias a la calidad de los materiales utilizados.

Optar por un sistema de grifería empotrada transforma completamente la estética de tu baño, consiguiendo un diseño limpio que maximiza la sensación de espacio. La calidad de los materiales, como el latón macizo, asegura una alta resistencia y durabilidad, convirtiéndolo en una inversión a largo plazo para la casa.

Materiales y durabilidad: Una inversión a largo plazo

La mayoría de los cuerpos empotrados se fabrican en latón, una aleación metálica conocida por su excelente resistencia a la corrosión y a la presión del agua. Este material garantiza una larga vida útil del sistema. El componente clave para el funcionamiento es el cartucho cerámico, que asegura un control suave y preciso de la maneta durante miles de ciclos de uso, evitando problemas de mantenimiento y ofreciendo mayor comodidad al usuario.