
¿Grifo de cocina de pie, de pared o empotrado? ¿Cómo elegir el mejor modelo? ¿En qué hay que fijarse antes de comprar? ¡Descúbrelo!
El grifo de cocina no solo debe tener un buen diseño, sino, ante todo, ser duradero, resistente a daños y cómodo de usar. También es interesante que permita cuidar el medioambiente, reduciendo el consumo de agua.
Entonces, ¿cómo elegir el modelo adecuado? ¿En qué aspectos fijarse antes de comprar? Te lo contamos.
¿Qué debes tener en cuenta a la hora de elegir un grifo de cocina?
1. No existe un modelo único de grifo de cocina que quede perfectamente en todos los tipos de cocinas. La elección debe basarse principalmente en tus necesidades y requisitos personales, así como en las posibilidades de diseño (por ejemplo, un grifo instalado bajo una ventana debería tener un mecanismo abatible, mientras que uno colocado en una isla de cocina no necesariamente lo necesita). Antes de comprar un modelo concreto, pregúntate si basta con que el grifo funcione bien o si debería cumplir también otras funciones, como purificar el agua, reducir su consumo o minimizar los costes de energía.
Una vez que tengas claras las respuestas a estas preguntas, tomar la decisión de compra adecuada te resultará mucho más fácil y rápido.
2. La grifería de cocina debe estar adaptada al modelo específico del fregadero. Un tamaño inadecuado puede afectar considerablemente a la comodidad de uso del fregadero.
¿Un ejemplo? Un grifo demasiado bajo impedirá lavar cómodamente recipientes voluminosos, mientras que un caño demasiado largo hará que el agua salpique fuera del fregadero y caiga sobre la encimera en lugar de dirigirse al fondo del fregadero.
3. Un grifo de cocina debe ser resistente, pero al mismo tiempo fácil de usar y sencillo de mantener limpio. Por eso es importante el material con el que está fabricado, el mecanismo de funcionamiento y el recubrimiento que lo protégé. Al elegir un modelo concreto, asegúrate de que estos elementos sean de buena calidad y no presenten defectos.
4. La grifería de cocina debe integrarse bien con la estética del espacio. Aunque no es el aspecto más importante, es deseable que el modelo elegido, además de cumplir su función práctica, también aporte valor visual y ayude a decorar la cocina. Elige el color y la forma del grifo en función del estilo de la cocina, para que todo el conjunto del mobiliario resulte coherente y armonioso.
Importante: Si valoras las soluciones simples, en lugar de comprar el fregadero y el grifo por separado, puedes optar por un fregadero con grifo. Es cierto que la variedad en este caso es algo más limitada, pero a cambio tendrás la seguridad de que todos los elementos combinan perfectamente entre sí.
Grifos de cocina: clasificación según el tipo de instalación
Uno de los aspectos principales que hay que tener en cuenta antes de adquirir la grifería de cocina es el tipo de instalación. Según este criterio, podemos elegir entre un grifo de cocina de encimera (de pie), de pared o empotrado. Veamos las ventajas y desventajas de cada uno de ellos.
- Grifo de cocina de pie
Es el tipo de grifo de cocina más popular y posee una gran disponibilidad. Se puede instalar fácilmente en el borde del fregadero o directamente sobre la encimera (en un orificio especialmente preparado para ello).
Lo más importante es que los tamaños están estandarizados, por lo que cambiarlo por otro modelo no representa ningún problema.
Los grifos de pie se adaptan a todos los estilos de decoración: quedan perfectamente tanto en cocinas tradicionales como en modernas.
Gracias a la amplia gama de diseños y colores disponible en la tienda absulo, encontrarás sin dificultad un modelo que encaje con tu decoración interior.
- Grifo de cocina con instalación a pared
Es un modelo clásico de grifería que se conecta directamente a las tuberías de agua de la pared. Debido a que su instalación es bastante complicada (requiere un ajuste muy preciso a los extremos de las tuberías) y a su aspecto robusto, la popularidad de este tipo de grifos ha ido disminuyendo progresivamente.
Este grifo de pared es recomendable cuando deseas reemplazar uno igual (antiguo) por una versión más moderna, sin tener que hacer reformas en la instalación.
En el mercado encontrarás fácilmente modelos que quedan bien tanto en cocinas de estilo tradicional como en modernas.
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Grifo de cocina empotrado
Es un modelo de grifería muy discreto, elegante y muy apreciado en... ¡el baño! En la cocina es bastante poco común, pero su popularidad está creciendo poco a poco. Vale la pena considerarlo si eres un amante del minimalismo o quieres destacar el carácter moderno del espacio.
Los grifos empotrados en la pared no solo son muy estéticos, sino también prácticos. Permiten ahorrar mucho espacio en la cocina, por lo que pueden ser ideales, por ejemplo, para la minicocina de un apartamento pequeño. Además, al tener una superficie pequeña, son fáciles de mantener limpios.
La desventaja de estos grifos empotrados es su instalación complicada, que requiere hacer un hueco adecuado en la pared para ocultar todos los componentes de montaje. Solo quedan visibles dos elementos: el caño y la palanca. Por lo tanto, la instalación debe planificarse con anticipación, antes de colocar los azulejos, la encimera o cualquier revestimiento protector.
Grifos de cocina: clasificación según el modo de uso
Otro aspecto que conviene considerar antes de comprar la grifería de cocina es la forma en que se distribuye el agua. El hecho de que el grifo se accione mediante una sola palanca, dos mandos o incluso sin contacto no solo influye en la comodidad de uso del fregadero, sino que también repercute en el consumo de agua.
- Grifo de cocina monomando
Este tipo de grifo de cocina, con un solo mezclador para el agua fría y caliente, es una de las opciones más cómodas del mercado. El caudal y la temperatura del agua se ajustan de forma intuitiva mediante una única palanca. El grifo monomando es una solución ideal si no tienes lavavajillas y friegas los platos a mano.
Cabe destacar que este tipo de grifo permite ahorrar hasta un 30 % más de agua en comparación con uno bimando. A menudo también se equipa con funciones adicionales que mejoran la comodidad de uso y permiten ahorrar aún más.
- Grifo de cocina bimando
Este modelo de grifo cuenta con dos mandos separados para el agua caliente y fría. Para obtener la temperatura ideal, hay que ajustar ambos mandos, lo cual puede resultar algo incómodo y provocar un gran desperdicio de agua. Y eso, a su vez, se traduce en facturas más elevadas.
Una ventaja indudable de los grifos de dos mandos es su diseño. Este tipo de grifo es una buena opción para una cocina de estilo retro, donde el lavado manual de los platos es poco habitual.
- Grifo electrónico de cocina
Es la opción más higiénica y económica, aunque en la cocina no goza de tanta popularidad como en el baño. Este tipo de grifo no requiere realizar maniobras complicadas: basta con colocar las manos bajo el caño y el sensor activa automáticamente el chorro de agua. Cuando retiramos las manos, el flujo se detiene.
El grifo electrónico es una buena elección si quieres reducir gastos y cuidar el medioambiente. Según las estadísticas, este modelo permite ahorrar hasta el doble de agua en comparación con un grifo tradicional (con mandos). La temperatura del agua se puede ajustar fácilmente mediante una palanca o unos botones.
La mayoría de los grifos "inteligentes" de cocina combinan soluciones modernas y tradicionales. El flujo de agua puede activarse sin contacto, mediante una palanca o tocando el cuerpo o el caño del grifo. En estos modelos, el flujo de agua suele estar temporizado (por lo general, entre 6 y 15 segundos) y se detiene automáticamente después de ese tiempo, aunque estos ajustes pueden modificarse fácilmente.
El caño importa
La comodidad de uso de un grifo de cocina depende en gran medida también del caño, es decir, del tubo por el que fluye el agua. Conviene elegirlo en función de las tareas que realizas habitualmente en la cocina. Entre las opciones disponibles se encuentran, entre otras:
- Grifo de cocina con caño fijo
Un modelo estándar, pensado más bien para cocinas con un uso esporádico. El caño fijo dificulta la limpieza y el enjuague completo del fregadero. También puede resultar incómodo si usas el fregadero durante la preparación de comidas (por ejemplo, al escurrir pasta o patatas).
- Grifo de cocina con caño giratorio
Es muy práctico y apreciado en una cocina de uso habitual. Se puede girar libremente y adaptar según las necesidades del momento. Es imprescindible si tienes un fregadero de dos senos.
- Grifo de cocina con caño abatible (también conocido como grifo bajo ventana)
Es útil cuando el fregadero está situado bajo una ventana que a veces necesitas abrir de par en par (por ejemplo, para limpiarla o ventilar la cocina). El caño se puede retirar fácilmente o abatir para evitar que choque con el marco.
- Grifo de cocina con caño extraíble
Un modelo muy práctico con una boquilla que se puede alargar cuando sea necesario (hasta 150 cm). Es especialmente útil para lavar cómodamente recipientes grandes o llenar una olla de gran tamaño con agua.
- Grifo de cocina con caño en forma de F
El grifo más alto dentro de su categoría. Queda muy bien con fregaderos poco profundos (aproximadamente 15 cm de profundidad). Gracias a su altura, permite lavar fácilmente incluso ollas de gran tamaño.
- Grifo de cocina con caño en forma de U
Este modelo también es adecuado para fregaderos relativamente poco profundos (16–18 cm), aunque, al inclinarse más sobre el fregadero que el modelo anterior, puede limitar ligeramente el espacio de maniobra.
- Grifo de cocina con caño flexible
Es muy cómodo y práctico. El caño del grifo se puede doblar en cualquier dirección, lo que permite lavar con facilidad todo tipo de utensilios y alcanzar cualquier rincón del fregadero.


Tipos de acabados para grifos de cocina
El grifo de cocina está muy expuesto a diversos tipos de daños, golpes accidentales y al contacto constante con manos sucias. Por eso, también merece la pena dedicar un momento a elegir el material adecuado para su superficie. Los acabados más populares son:
- Grifos cromados (metálicos)
La opción más habitual entre los usuarios. Son resistentes, duraderos y versátiles. Además, quedan muy bien en cualquier estilo de cocina. Por lo general, vienen con acabado brillante o mate. Los grifos brillantes resultan más vistosos, pero en su superficie se notan más fácilmente las marcas de agua, los restos de detergente y las huellas dactilares.
- Grifos de granito
A pesar de lo que sugiere el nombre, por lo general no están hechos de granito, sino que simplemente imitan su textura y apariencia. Son resistentes a daños y arañazos, y en su superficie no se notan fácilmente las salpicaduras ni las huellas dactilares. Combinan muy bien con un fregadero de granito, sobre todo en interiores decorados con un estilo minimalista o industrial.
- Grifos cerámicos
Son los más duraderos y resistentes a todo tipo de daños. Si buscas una solución a largo plazo, esta será una buena elección.
Grifos de cocina: funciones y comodidades adicionales
Los grifos de cocina pueden ser sencillos o estar equipados con una serie de funciones adicionales, como un depósito integrado para detergentes, regulación electrónica de la temperatura o iluminación LED que indica la temperatura del agua y protege contra quemaduras (la boquilla del caño cambia de color según la temperatura: rojo, verde o azul).
Merecen especial atención los grifos con filtro de agua. Gracias a un sistema innovador compuesto por un cartucho de carbón activo y un filtro, el grifo elimina todas las impurezas que el agua puede captar al pasar por las tuberías. Si te da reparo beber agua directamente del grifo, esta puede ser una opción para ti. Es importante destacar que todo el sistema es compacto y cabe fácilmente en el armario debajo del fregadero.
Grifos de cocina y ahorro de agua
El agua se está convirtiendo poco a poco en un recurso escaso y las facturas se disparan a un ritmo vertiginoso. Al comprar un grifo de cocina, vale la pena considerar una opción que permita minimizar el desperdicio innecesario de agua y mantener las facturas en un nivel estable y accesible.
- En primer lugar, vale la pena elegir un modelo equipado con un cabezal cerámico, ya que es duradero y no gotea tanto como los cabezales con junta.
- Una buena opción es un grifo con termostato, que permite mantener una temperatura constante del agua (establecida previamente). Gracias a ello, no tenemos que estar manipulando las manijas ni desperdiciar agua intentando ajustar la temperatura óptima cada vez que usamos el fregadero. En este caso, ahorramos tanto agua como energía, por lo que los beneficios son dobles. Un grifo con calentador integrado ofrece ventajas similares, ya que permite obtener agua hirviendo sin necesidad de calentarla adicionalmente.
- Los grifos equipados con el modo Eco, que limitan el caudal máximo de agua, por ejemplo, a 5-7 litros por minuto, son muy económicos. Por lo general, este modo se activa con un botón especial ubicado en el lateral o en la parte posterior del grifo.
Si te interesa el modelo de grifo más sencillo, añádele un aireador, es un pequeño filtro que se coloca en la boquilla del caño. Airea suavemente el agua y hace que consumamos menos (en promedio, entre un 15 % y un 60 % menos).




