Disponible9,28 € VAT incl.
Disponibilidad: por encargo12,64 € VAT incl.Conductos de ventilación para sistemas de climatización y extracción
Los conductos de ventilación son elementos cruciales en cualquier sistema de climatización, ventilación y extracción (HVAC). Su función principal es la distribución y canalización de aire en edificios residenciales, centros comerciales, hospitales e instalaciones industriales. Fabricados comúnmente en acero galvanizado con recubrimiento de zinc (tipo DX51D+Z275), estos productos garantizan una alta durabilidad y resistencia a la corrosión. Una correcta instalación de la red de conducciones es clave para la eficiencia energética del conjunto, el confort interior y la calidad del aire, cumpliendo con las exigencias del RITE.
Tipos de conductos de ventilación y sus aplicaciones
La gama de conductos se adapta a diversas necesidades y proyectos, diferenciándose por su forma, material y características técnicas. La elección del tipo de conducto depende de factores como el caudal de aire necesario, el espacio disponible, las presiones de trabajo y los requisitos de resistencia al fuego o aislamiento térmico. Estos sistemas ofrecen soluciones adaptables a cada procedimiento de instalación específico.
¿Qué formas de conductos existen?
Existen principalmente dos formas: circulares y rectangulares. Los tubos circulares, a menudo fabricados en espiral mediante un proceso de perfilado en continuo, ofrecen una aerodinámica eficiente y menores pérdidas de carga. Los conductos rectangulares, fabricados a partir de chapa, se adaptan mejor a espacios con altura limitada y son comunes en grandes instalaciones. El tamaño y la clase del conducto determinan su capacidad y aplicación específica.
¿Qué es un conducto con resistencia al fuego?
Es un tubo diseñado para mantener su integridad (E) y capacidad de aislamiento (I) durante un incendio por un tiempo determinado. Cumplen con la legislación de protección contra incendios, como los clasificados EI30 o EI120, utilizados para la extracción de humos en cocinas industriales, aparcamientos o para la sectorización de incendios a través de muros y forjados.
¿Para qué sirve el aislamiento en los conductos?
El aislamiento, que puede ser de lana de roca, lana de vidrio (manta Isover) o espuma elastomérica, previene la condensación en conductos de aire frío y minimiza las pérdidas de temperatura en sistemas de calefacción. Hay disponibles distintos espesores de aislamiento, como 9 mm o 13 mm, para cumplir diferentes exigencias térmicas y optimizar el transporte de aire acondicionado.
Catálogo de accesorios para una instalación completa
Para garantizar la unión y el correcto funcionamiento del sistema, es imprescindible una completa gama de accesorios. Estos elementos aseguran una conexión segura y una estanqueidad de clase C o superior, lo que evita fugas de aire y optimiza el rendimiento del ventilador. Los diámetros disponibles son amplios para adaptarse a cualquier proyecto. El catálogo incluye accesorios macho y tubos hembra para un encaje perfecto.
- codos de 45º y 90º para cambiar la dirección del flujo de aire,
- tes para derivaciones desde el conducto principal,
- manguitos de unión para conectar tramos rectos,
- tapas finales para cerrar extremos,
- abrazaderas y soportes para fijación adecuada,
- juntas de goma EPDM para asegurar la estanqueidad,
- reductores para cambios de diámetro.
Muchos accesorios para conducto circular incorporan una junta de goma EPDM de doble labio que asegura uniones con una estanqueidad certificada sin necesidad de selladores adicionales. Cada unidad está diseñada para maximizar la eficiencia del sistema continuo de ventilación.
Normativa y certificaciones en conductos de ventilación
La calidad y seguridad de los sistemas de ventilación están reguladas por normativas estrictas para proteger a las personas y los edificios. Los fabricantes de confianza ofrecen productos con certificados y homologaciones que garantizan su conformidad. La norma europea UNE-EN 13501-1 establece la clasificación de reacción al fuego de los materiales. Los conductos de acero galvanizado tienen una clasificación A1, lo que indica que son materiales no combustibles y no contribuyen a la carga de fuego. La estanqueidad del aire se clasifica desde la clase A hasta la D según la normativa UNE-EN 12237. Un nivel de estanqueidad clase C o D reduce las fugas de aire, el ruido y el consumo eléctrico del sistema, sin impactar en los impuestos asociados a la construcción.


